Conoce la Raza

Estos perros deben parte de su historia al paso de San Bernardo, en el cual, y según la leyenda es fundado un monasterio hacia el año 1050 por Bernardo de Montjou. Pero no aparecen las primeras referencias escritas de los San Bernardos, hasta finales del siglo XVII.

En el origen de la raza existen varias versiones. Desde la que da por hecho que descienden de los grandes perros empleados por los señores feudales suizos en la Edad Media; hasta la que asegura que descienden de los «molosos» romanos (grandes perros que las legiones romanas empleaban para todo tipo de cometidos, incluido el combate). Otra versión, bastante consistente, parece la idea de que los San Bernardos procedan, más o menos directamente, de los grandes perros asirios. Los asirios empleaban estos colosos para la caza y el combate, y algunos de los que han dejado retratados en sus bajorrelieves presentan un gran parecido con los actuales.

Sea cual sea el origen remoto de los san Bernardos, la narración tradicional continua diciéndonos que estos grandes perros permanecían en manos de la nobleza feudal suiza durante siglos, hasta que algunos de ellos pasaron, probablemente por donación, a la propiedad del Hospicio. Fue allí donde, lejos del mestizaje de los valles, los monjes pudieron preservar la pureza morfológica de aquellos perros.

origen del san bernardo

El San Bernardo en el Arte

Tras repasar la historia de esta maravillosa raza, nos daremos cuenta que, el San Bernardo, ha sido objeto de numerosas apariciones en el mundo del arte. No tan solo como os mostramos a continuación, en la pintura, sino que también podemos verlo en la gran pantalla, gracias a la saga de películas Beethoven, a la serie animada japonesa Heidi y a la famosa película infantil Peter Pan. En todas ellas podremos ver relucir el fantástico carácter bondadoso, noble y familiar del San Bernardo.